sábado, 28 de noviembre de 2009

MICROCRONICA DE MICRORUTA. O DE LAS AVENTURAS DE DOS SEÑORES, CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE SE VIERON ENVUELTOS Y DE COMO TERMINÓ

10:14 : Ante le evidencia de que nadie se unirá a la miniruta, Ferox y Gato se ponen en marcha. Destino inicial: Santa Olalla

Gato, tras tanto tiempo sin rodar, olvida que su burra tiene 5 velocidades y no pasa de 3ª. Ferox, con sus flamantes Vance&Hines, le aprieta la oreja al bridón y se despega del Gato.

Ferox llega a Santa Olalla y se detiene en la Venta Aurelio. Gato llega 4 minutos después y pasa de largo a pesar de los berridos y gestos de Ferox.

Cuando Gato ve que Santa Olalla se termina y no ve a Ferox da media vuelta. Feliz encuentro de ambos en la Venta Aurelio.

Tapeo suntuoso en el mirador de Zufre, donde tras pedir una tapa de secreto precisan dar cruenta muerte al gorrino y tardan más de 40 minutos en despacharla

Retorno. Ferox para en Archidona a repostar. Gato no lo ve y tira milla.

Gato se para a repostar en Arroyo la Plata. Ferox no lo ve y tira millaFerox, pensando que Gato va delante, aprieta la oreja al bridón por la carretera de El Garrobo a Gerena sin saber que, en realidad, Gato va detrás.

Ferox llega a Olivares a toda hostia, pero Gato va a 1/4 de hostia y aún va por Gerena.

Finalmente, feliz reencuentro de ambos en Olivares y fin de la miniruta y del caos.Moraleja: Si quires rutear en grupo pero solo, rutea con Ferox y Gato.

MICROCRONICA DE MICRORUTA.

10:14 : Ante le evidencia de que nadie se unirá a la miniruta, Ferox y Gato se ponen en marcha. Destino inicial: Santa Olalla

Gato, tras tanto tiempo sin rodar, olvida que su burra tiene 5 velocidades y no pasa de 3ª. Ferox, con sus flamantes Vance&Hines, le aprieta la oreja al bridón y se despega del Gato.

Ferox llega a Santa Olalla y se detiene en la Venta Aurelio. Gato llega 4 minutos después y pasa de largo a pesar de los berridos y gestos de Ferox.

Cuando Gato ve que Santa Olalla se termina y no ve a Ferox da media vuelta. Feliz encuentro de ambos en la Venta Aurelio.

Tapeo suntuoso en el mirador de Zufre, donde tras pedir una tapa de secreto precisan dar cruenta muerte al gorrino y tardan más de 40 minutos en despacharla

Retorno. Ferox para en Archidona a repostar. Gato no lo ve y tira milla.

Gato se para a repostar en Arroyo la Plata. Ferox no lo ve y tira millaFerox, pensando que Gato va delante, aprieta la oreja al bridón por la carretera de El Garrobo a Gerena sin saber que, en realidad, Gato va detrás.

Ferox llega a Olivares a toda hostia, pero Gato va a 1/4 de hostia y aún va por Gerena.

Finalmente, feliz reencuentro de ambos en Olivares y fin de la miniruta y del caos.Moraleja: Si quires rutear en grupo pero solo, rutea con Ferox y Gato.

miércoles, 28 de octubre de 2009

ELLOS

Hay un período en el que los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos; crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con alardeada arrogancia. Pero NO crecen todos los días; crecen de repente.Un día, se sientan cerca de ti, y con increíble naturalidad, te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura, hasta ayer en pañales y pasitos temblorosos e inseguros, creció. ¿Cuándo creció que no te enteraste?…¿Dónde quedaron las fiestas infantiles, los juegos en la arena, los cumpleaños con payasos?
Crecieron en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil.Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y cervezas; en las esquinas, con el uniforme de su generación...

Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de hijos; ya no los buscamos en las puertas de las discotecas y los cines.
Pasó el tiempo del piano, el fútbol, inglés, la natación…
Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas.
Algunos, deberíamos haber ido más junto a su cama, de noche, para oír su alma respirando, conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia; y cuando fueron adolescentes, a las colchas de aquellas habitaciones cubiertas de calcomanías, posters, agendas coloridas y discos ensordecedores.Pero, crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto.
Al principio nos acompañaban al campo, a la playa, a piscinas y reuniones de conocidos.
Navidad y Pascuas compartidas.
Después llegó el tiempo en que viajar con los padres se transformó en esfuerzo y sufrimiento: no podían dejar a sus amigos y a sus primeros amores.
Y quedamos los padres exiliados de los hijos. Teníamos la soledad que siempre habíamos deseado…
Y nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, algunos, en silencio, y esperamos que elijan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos doloroso posible.

En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos; por eso los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño.
Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto.
Por eso es necesario hacer algunas cosas adicionales, antes de que nuestros hijos crezcan.
Así es: las personas sólo aprendemos a ser hijos, después de ser padres y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos…
En fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir, después de que la vida se nos pasó………..


Crow mama.
P.D. Mejor si fueran nietas....

domingo, 25 de octubre de 2009

SAURON, LOS HADOS, LA BIBLIA Y SU SHADOW

Las cosas como son. Ayer pasamos un día cojonudo. Uno de esos días en lo que no salir a rodar es más pecaminoso que violar a una doncella en el altar de una iglesia. Y aparte de la ración de asfalto, del zumo de cebada, el tapeo, el cachondeo y demás ingredientes necesarios para gozar de una jornada gloriosa, mira por donde surgió como bautizar a la Shadow de nuestro inefable Sauron.

Es de todos sabido que entre los Hados y los despistes de nuestro dilecto Sauron, su burra sufre más penurias que Ben Hur remando a toda pastilla al atroz ritmo que le marca el hortator de la galera en la que cumple condena, así que me sugirió que hiciese una especie de introito para consumar el bautismo de su atribulada moto. El nombre elegido fue La Octava Plaga.

Sí, una más de las siete que Yahvé envió sobre el faraón por chulo y contumaz represor del pueblo elegido. Porque al faraón no le impresionó gran cosa ver llover ranas, ni que las moscas picasen con más mala uva que un tábano cabreado, ni que el Nilo se pusiera de un color rarito, ni siquiera que los primogénitos egipcios palmasen todos a una, con los consiguientes problemas judiciales derivados de la multitud de reclamaciones por herencias y demás. El faraón solo cedió cuando Moisés se presentó ante él para decirle de parte de Yahvé que o liberaba a su pueblo, o Sauron viajaría a Egipto, con lo que podría dar por sentado de que vería su nación arrasada de cabo a rabo en menos tiempo que el Pisha devora una salchicha de Oscar Mayer.

Aquí debería dar término a mi introducción, para que el mentado Sauron prosiguiese narrando la historia. Pero tras consultar con la almohada, me ha venido a la mente un nombre más sugerente, motivador y descriptivo. Porque, al cabo, la pobre burra no es en sí una plaga bíblica. La plaga es Sauron, que no se la ha cargado de puro milagro.

Así pues, quizás fuese más adecuado bautizar a la sufrida y abnegada Shadow como El Quinto Jinete. Ya sabemos cuales son los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: La Guerra, el Hambre, la Peste y la Muerte. O sea, un compendio de todas las desgracias que pueden acaecer al ser humano. Pero como los tiempos avanzan y surgen nuevas causas de tribulación, podríamos añadir un jinete más, que simbolizaría el despiste absoluto de nuestro querido colega, y por cuya dejadez la pobre burra se mantiene operativa a duras penas, porque lo que no le pase al Sauron no le pasa a nadie...

En fin, dicho queda. Siguiendo su encargo finiquito esta introducción. Que sea pues su amo y señor el que adopte finalmente el nombre que le resulte más molón, descriptivo y contundente para su bridón. La elección es suya, que para eso pagó buenos dineros por su montura, qué carajo...
FEROX

miércoles, 21 de octubre de 2009

MIS INICIOS EN MOTO

Bueno... vamos allá!

Desde los 5 o 6 años; cuando las cosas no iban muy bien en casa y mis padres se estaban separando (echo que por aquel entonces era todo un Boom) Yo pasaba muchísimo tiempo con mi madrina.

Su marido; osease mi tio; al cual a algunos os he hablado ya de él, era un R de todo la vida, y siempre ese espiritu motero ha rondado en el ambiente en que me he criado.

Cuando eramos pequeños, mis tios siempre me llevaban junto con mis dos primos a todos sitios; a concentraciones, al motoclub... etc.

Pero a pesar, de todo a mi no me gustaba nada ese tipo de motos, si el ambiente pero las motos uff de daban y me siguen dando pánico. No me gustaban ni su estética, ni su ruido infernal, ni su filosofía... aunque era muy pequeña las conversaciones que escuchaba del grupo me parecían super absurdas! Cádiz - Sevilla en 35 minutos, este mes he cambiado de gomas 2 veces, los tacos del mono los tengo comidos...

A día de hoy puedo decir, que no me he montado en ninguna R ni parada!!!

A mí lo que me gustaba eran los tios estos con tatuajes, vestidos de cuero que veia en las peliculas americanas... Pero bueno, este ambiente creía que solo existía en las pelis...

Cuando tenía unos 12 o 13 años, le dije a mi madre que algún día me haría un tatuaje, y me soltó que ni se me ocurriera; que eso era cosa de legionarios y prostitutas (y puede que por aquel entonces fuera verdad). Entonces le dije "pues me haces 3 boquetes en la oreja!" A eso accedio! Cuando con 12 años me presenté en el colegio de monjas con 3 agujeros en la oreja... Fue todo un acontecimiento!
Nusé tal vez lo del tatuaje, los agujeros, conducir en moto custom y todo lo demás se deba a rebeldía... siempre me ha gustado ir contracorriente; hoy en día todo es muy diferente, pero aún así el ver a una chica en moto custom llama bastante la atención!

Bueno que me salgo del tema... llegó la Typhoo roja, a la Ameiva le regalaron sus padres con 15 años; con la que hemos vivido infinidad de aventuras juntos!! Fue nuestro primer vehículo! Y cuando conseguí mi primer empleo (no remunerado), estaba muy lejos de mi casa y por más que supliqué no hubo forma de convercer a mi madre de que necesitaba un vehiculo.

Así que como ha Ameiva le compraron un coche, yo me quedé con la Typhoo para el trabajo. Sinceramente; no cogía la moto por placer sino por necesidad, por lo que se puede decir que no es que fuera mi pasión conducir la 49 cc. Un día, nosé como, ni cuando, ni porqué... un moto me hizo girarme y quedarme embobada, con su porte y su sonido...
Veía muchas motos, pero solo cuando pasaba "esa" moto me quedaba mirando...

Un día, conseguí averiguar que la máquina, que me hacía quedarme embobada era una DragStar 1100 Classic!!!
Desde el momento, en que descubrí que moto era empecé a interesarme por ese tipo de máquinas, pero ninguna de todas las que veía, me hacía sentir lo mismo que cuando la veía a ella.

Ese sentimiento se quedó ahí sin más, como un sueño inalcanzable... Como el niño que se divierte jugando con aviones pensando en ser piloto y a medida que pasan los años, se dá cuenta que no es más que un sueño...

Después de un tiempo, nos vinimos a Sevilla a vivir y me salió un trabajito en Mairena. El trabajo estaba a 5Km de mi casa, pero las combinaciones de autobús eran tan malas que tardaba una hora y media en llegar!!

Así que con mi primer sueldo; debido a lo que cobraba y a nuestra situación, decidí comprarme una moto.
Yo lo que tenía en mente, era una tipo Scooter de echo mi madre se ofreció a darme una de 49... pero entonces Ameiva empezó a hablarme de las 125cc, de la convalidación del carnet, de las motos de 125cc tipo custom que había en el mercado... algo a lo que yo estaba totalmente ajena.

Empecé a interesarme y a buscar por internet y vimos que la Daystar era la mejor calidad-precio.

Miré alguna de segunda mano; pero la escasa diferencia de precio y la ilusión me hicieron optar por una nueva.
Buscamos el concesionario oficial en Sevilla, y un jueves bajamos a verla... cuando llegamos estaba cerrado!! Pero en el escaparate había una dama marrón y beige; me quedé patidifusa vaya cosa bonita!!! Recuerdo que le dije a Ameiva; "Eso lo puedo llevar yo?"

Al día siguiente volvimos a bajar un poco más temprano, entré en la tienda y le dí mil vueltas...
- Montaté! - me decía Ameiva; pero me daba un poco de miedo, no se fuera a caer.. nusé...
- Pero tendrás que montarte si te la vas a comprar, no?

Así que me harmé de valor y me monté! La puse hergida y miré al frente al reflejo del escaparate.

- ¿Como te sientes? - Dijo Ameiva
Y mis palabras fueron:
- Me siento "poderosa"

Sin decir nada más decidí con mi primer y escaso sueldo comprarme yo misma mi primer vehículo!!!


sábado, 17 de octubre de 2009

VIDA DE PERROS


Vida de perros. Desde tiempos inmemoriales, se ha usado esa frase para, de forma metafórica, designar un tipo de vida mísero, flagelante, asqueroso. Según la añeja frase, todo aquel que lleva una vida de perros es un auténtico desgraciado en todos los sentidos.

Pero si nos fijamos, al día de hoy es una frase totalmente obsoleta. ¿Por qué? Fácil... Hoy día los perros viven como auténticos marqueses. Y si no, que se lo pregunten al Pisha, nuestro entrañable y feroz perro de presa mascota de la hueste. De hecho, ya me he pedido ser un Pisha para mi próxima reencarnación. Los motivos son varios y contundentes, a saber:

- Mientras nosotros soportamos largas esperas en los centros de salud, donde somos atendidos de mala manera y sufrimos la negligencias del personal sanitario, los chuchos de hoy día sólo son atendidos por médicos de pago en centros veterinarios.

- Mientras nosotros sobrellevamos un gripazo monumental, currando sin darnos de baja para no perder pluses, los cánidos amarquesados de hoy día son tratados con mimo y miramientos por sus ¿amos?, que controlan cada estornudo perruno con más celo que desde la NASA vigilan el ritmo cardíaco de un astronauta.

- Mientras nosotros comemos menús de 6 euros en bares poligoneros, estos animalitos son alimentados con piensos de calidad con más controles sanitarios que un futbolista fichado por 90 millones.

-Mientras nosotros nos tenemos que buscar novia, a los chuchos les buscan una perrita mona y de buen pedegree para que se desfogue adecuadamente.

En fin, la lista de beneficios perrunos es interminable. Y de ahí considero que eso de llevar una vida de perros ha cambiado de sentido. Ahora, para designar una vida muelle y acomodada, sería válida. O sea, que llevar una vida de perros debería ser sinónimo de vivir como un archiduque. Entonces, ¿qué tipo de vida sería la adecuada para designar lo más inmundo y patético de la tierra? Los ñues. Sí, no estoy de coña. El ñu es el animal más puteado de todos cuantos pasean por estos mundos de Dios. Y si no, echad un vistazo a los documentales de la 2 en vez de ver tanto culebrón.

- Son manadas de decenas, a veces centenares de miles de individuos, pero llega una leona canija de mierda y se zampa a uno sin que los 58.377 colegas del ñu atrapado por la leona hagan nada por ayudar a su colega.

- Llegan a un río que hay que cruzar y, aunque el río tenga un caudal similar al de la meada de un gato, siempre allí hay un cocodrilo enorme dispuesto a merendarse al primer ñu que se arrime a la orilla.

- El ñu al que le toca en suerte cruzar primero, si encima se percata del peligro, no puede dar marcha atrás porque sus 58.377 colegas no paran de empujar. O sea, que no lo libra ni la caridad de ser víctima de las ávidas fauces del saurio oculto en las procelosas aguas del río de turno.

- La lista de enemigos de los ñues es interminable. De hecho, es el animal más perseguido del mundo, más incluso que Bin Laden. Hasta el guepardo, un felino de proporciones modestitas que solo sale en los documentales porque corre que se las pela, merienda canapés de ñu. Además, leones, hienas, los mentados cocodrilos y un larguísimo et cétera han convertido al ñu en su alimento base, en lo más bajo de la pirámide alimenticia y al nivel de los gusanos, las larvas de insectos, los bocatas de chopped y las alcachofas rellenas.

- Mientras nuestras perritas dan a luz rodeada de cuidados y con sus ¿amos? aprestados para salir echando leches al centro veterinario por si la cosa se complica, las mamás ñues tienen que salir huyendo en pleno parto de un leopardo hambriento con medio feto colgando, a punto de sufrir una crisis nerviosa y sin nadie que la consuele porque sus 58.377 colegas incluyendo el padre de la criatura ponen tierra de por medio a una velocidad prodigiosa, cosa que no entiendo porque si 58.377 ñues hacen frente a un leopardo, éste último se acojonará algo, digo yo...

En fin, como se ve, lo que actualmente designa con precisión una vida asquerosa, puteada, peligrosa y angustiante es la vida de un ñu. Así pues, lo adecuado para designar a los que viven de semejante forma es decir que lleva una vida de ñu. Son dignos de compasión, pobrecitos...

Ah, y queda el nombre. Mientras las razas perrunas disfrutan de nombres elegantes como Yorkshire, Gran Danés, Doberman, etc., estos desgraciados de la vida son simple y llanamente un ñu, palabro plasta, breve y cacofónico donde los haya...


FEROX

viernes, 2 de octubre de 2009

EL AGUILA QUE LE GUÍA

Apenas tenía once años, se llamaba Julio pero todos le decían Julito, de escasa altura debido a su edad, muy moreno, de complexión muy delgada y con unos ojos color de miel que brillaban de inocencia.Era una tarde de Verano, aquel día, como otros tantos, Julito jugaba con sus amigos al escondite ingles en la castiza Plaza de San Pedro de su ciudad, aquella misma Plaza que le vio nacer y crecer. El Sol ya se rendía de cansancio después de un duro día de trabajo y antes de que Juan, su amigo del alma, contara hasta diez, ya él estaba escondido tras una esquina; extenuado por correr con tanto calor, limpió el sudor de su diminuta frente con su camiseta a la vez que asomaba su media carita por la esquina para no ser sorprendido, se volvió a ocultar plenamente y al darse la vuelta la vio; estaba allí, aparcada, nunca había visto una moto así y sintiéndose presa de la admiración, se sentó en el suelo y comenzó a observarla en todos sus detalles.La moto era tremendamente grande, pero si se tiene en cuenta la escasa altura de éste niño y que además, estaba sentado en el suelo, ese prodigio de maquina adquiría unas dimensiones desmesuradas para él. Su color, de un brillante negro azabache contrastaba con la abundancia de las muchas piezas cromadas que destelleaban con la luz del Sol. El guardabarros delantero cubría una rueda con los flancos en blanco y sobre él asomaba presuntuosa la cabeza de un águila; en el depósito, un logotipo con unas letras en las que se leía HARLEY DAVIDSON.Aun no había salido de su asombro cuando de pronto un señor de una edad ya avanzada, con barba recortada, pelo cano y claros síntomas de alopecia se sitúa al lado derecho de la moto y sacando un pedal, presionó una fuerte patada con el pié izquierdo; no arrancó a la primera, ni a la segunda, pero a la tercera se escuchó como el rugido de un león, Julito se sobrecogió del susto y se le abrieron los ojos del espanto pero se tranquilizo viendo la sonrisa de ese hombre que, mirándolo con ternura le preguntaba:-¿Cómo te llamas?-Julito- respondió él con voz tímida y titubeante.-¿Te gusta la moto, Julito?- Volvió a preguntar sonriente el hombre.Julito, con una mirada dulce como solo los ojos inocentes de un niño pueden transmitir, asintió con la cabeza dejando entender un sí.-Yo de niño también la deseé- dijo el hombre pellizcando suavemente la nariz de Julito.-Así pues cuando seas mayor, si Dios quiere tendrás una como esta.Con la moto ya en marcha, Julito se deleitó escuchando ese concierto de pistones que subiendo y bajando componían una sinfonía musical con unos destiempos que ni el mismo Antonio Vivaldi hubiera sido capaz de componer, allegro- presto- allegro; el sonido subía, luego bajaba y cuando parecía que el motor se iba a parar volvía a subir en creschendo y otra vez vuelta a empezar.El hombre montó sobre su máquina de hierro, miró a Julito y con una sonrisa en los labios se marchó ante la atónita, inocente e ilusionada mirada del niño.Ese fue el inicio de la pasión que Julito sentiría toda su vida por las dos ruedas, pero solo era un niño, así que de momento, tendría que conformarse con pedirles a los Reyes Magos una bicicleta.El tiempo pasó y el niño creció, su pubertad transcurrió escuchando discos de Pink Floyd, Grand Funk Railroad, Triana, Alameda, Tequila y un sinfín de grupos de Rock a los cuales conoció de la mano de su hermano; durante la adolescencia comenzó a cursar sus estudios en el Instituto Politécnico y esta etapa para él fue otro revulsivo en su vida, escuchó Heavy Metal, bebió su primera cerveza y conoció a su primera chica, y casualmente todo estaba ligado estrechamente con su primera ilusión, las motos custom.No pasó demasiado tiempo cuando por fin tuvo su primera guitarra eléctrica, negra como su primera ilusión, un pequeño amplificador y un distorsionador para no dejar tranquilo a los vecinos, y después su primer ciclomotor, una motillo roja, como la sangre que corría por sus venas, y con ella hizo sus primeros pinitos sobre el asfalto hasta entender que solo hay dos tipos de moteros, los que se han caído y los que se van a caer, él ya estaba en el primer grupo.Por desgracia el tiempo no es algo estático sino que avanza y siempre corre en tu contra, pero por más que este transcurría, a Julito no se le olvidaba aquella moto negra que rompió su niñez en dos mitades, alcanzó la edad de la madurez, con cuarenta y un años y ya casado y con un hijo compró su primera motocicleta, una custom de pequeña cilindrada negra como la moto de sus sueños de infancia.Muy pronto quiso cambiar a una cilindrada mayor y vendió esta moto, pero los vientos no solo no corrieron favorables sino que se unieron al tiempo para correr en su contra, el poco dinero que había conseguido para su moto nueva se lo robaron y el hombre ya hecho, sumido en una profunda tristeza, volvió a ser niño para poder romper a llorar en un mar de lagrimas de impotencia y rabia contenida. Y sucedió que Julito no era tan débil como parecía ser, fue como el junco, que si el viento sopla con fuerza lo doblega pero cuando éste amaina vuelve a enderezarse y a mostrarse erguido, y como si de un Ave Fénix se tratase, volvió a renacer de sus propias cenizas.Con el dinero que había entregado compró otra moto, una dos y medio, y en esta ocasión bicolor, negra como la de sus sueños y roja como la sangre que seguía corriendo por sus venas; una sangre que seguiría alimentando una ilusión infantil que ni el abatimiento ni el tiempo pudieron borrar de su memoria. Una vez más plantó los pies con fuerza en el suelo y como si de una nueva época de Renacimiento se tratara, se sintió como si él mismo fuese la Primavera de la vida y se dijo a sí mismo: -Esta moto te llevará donde tú quieras, como a ti te gusta, buscando la soledad o compartiéndola con tus amigos, no te marcará una hora pues rodará contigo sin tiempo, sin rumbo y sin destino, no le da miedo ni del agua, ni del viento, ni del frio; vamos cógela ahora y móntate que desde este momento eres tú su señor y dueño, que aun eres joven y algún día tendrás la moto de tus sueños.Y así lo hizo, se monto, rodó sobre el asfalto mirando al horizonte y junto a él, el águila que siempre le guía en su camino, siguiendo soñando lo que soñó desde que era niño, cabalgar en el futuro sobre su deseado caballo de hierro, sobre una preciosa Harley, sobre su preciado corcel negro.Julito ya tiene barba recortada, ya tiene síntomas de alopecia y alguna que otra cana en su pelo que tiñe su cabeza de tonalidades grisáceas como aquel señor, quizás sea porque se va acercando el momento de no soñar mas despierto, pero a él le gusta contar con la voluntad divina y su sueño se cumplirá solo si Dios así lo desea. Mientras tanto, y a la espera de ese día, él seguirá rodando sobre su moto bicolor, a la que cariñosamente llama “Improba Sorte”, y seguirá siendo visto surcando en solitario la jungla del asfalto, dormirá solo por saber que sueña para seguir soñando, custodiado por un águila que al amanecer del siguiente día se alzará en un vuelo alto y con sus alas bien abiertas, allá desde las nubes le seguirá guiando.

Autor: EL PUTAS
AMIGO JARTIBLE